-¿Dónde se encontraba cuando le informaron de que sería el nuevo embajador?
-Iba a recoger a mi hijo al colegio y una ex compañera de 'Date el bote', Lidia, se puso en contacto conmigo para contarme que querían nombrarme embajador del vino de Rioja Alavesa. Ni me lo pensé y enseguida le pregunté cuándo, cómo y dónde tenía que estar. Soy un fanático del mundo del vino: leo mucho sobre el tema, visito bodegas y todos los grandes eventos familiares o de amigos a los que asisto tienen relación con el vino.
-Parece todo un experto.
-Para nada, expertos del vino hay muy pocos. Solo que me gusta mucho, pero moderadamente. Además, mi pasión es el deporte y beber vino sin moderación no sería compatible con ello.
Normalmente, bebo con sensatez.
-Ser embajador es toda una responsabilidad, supongo.
-Por supuesto. Soy consciente y sé exactamente cuáles son mis deberes porque soy una persona agradecida y responsable. Sé que gran parte de mi trabajo a partir de ahora tiene que ser llevar el nombramiento de embajador con orgullo y dignidad. Además, el vino de Rioja Alavesa es garantía de éxito seguro. De todas formas, ya de por sí, me gusta transmitir lo que me pasa por el cuerpo cuando bebo un vino.
-¿Cuáles cree que han sido sus cualidades para que le hayan nombrado?
-No soy el apropiado para decirlo, pero siempre he estado relacionado con el vino. En mis programas de televisión, hablo mucho de ello y de la gastronomía en general. La verdad es que no oculto mi pasión. Todo son suposiciones, pero supongo que han buscado una imagen limpia que lleve la marca con dignidad.
Calidad y éxito
-¿Qué le gusta del vino de Rioja Alavesa?
-Me inicié en la cultura del vino con los propios bodegueros de la Rioja Alavesa. Ellos me iniciaron y además, he vivido siete años en Vitoria, así que tengo mucha afinidad con esta tierra: bebo sus vinos y he visitado sus bodegas y sus casas. Son sinónimo de calidad y éxito. Me encanta olerlos y disfrutarlos en una mesa con buenos amigos.
-Así que conoce la tierra donde se cultiva.
-Sí, mucho. De pequeño iba de vacaciones a Navaridas. Allí comenzó mi curiosidad.
-Elija un momento especial que haya vivido con una copa de vino de Rioja Alavesa en la mano.
-Tengo muchos, pero recuerdo especialmente uno muy bonito con Fernando Remírez de Ganuza.
Siempre quise hacer un viaje visitando bodegas, como en la película 'Entre copas', así que lo hice con unos amigos y empezamos en la de Fernando. Fue espectacular hablar de vino con este maestro.
-¿Cuál es la mejor forma de promocionar un vino?
-Bebiéndolo. Transmitiendo la cultura del vino, los valores que tiene, lo que significa en sí.
También llevándolo fuera, sacándolo de estas fronteras y haciendo un buen márketing. Sin embargo, estos vinos se venden solos, no hay que hacer mucho, solo decirle a la gente: 'Prueba, que te va a gustar seguro'.
-¿Se le ocurre alguna frase sobre el vino que pueda utilizarse en 'La ruleta de la suerte'?
-Pues, tengo memoria de pez&hellip
-Por ejemplo, ¿'Al pan, pan, y al vino, vino'?
-No, mejor: 'Al vino, vino, y al pan, que le den'.